El gobierno de Estados Unidos ha estadointentando presionara empresas como Apple para que creen una puerta trasera en sus teléfonos inteligentes que ayude a las agencias de seguridad a acceder a datos encriptados cuando sea necesario. Una puerta trasera de este tipo podría ayudar a las agencias a reunir información crucial sobre un detenido, que luego puede usarse como evidencia en un tribunal de justicia. Sin embargo, los críticos han argumentado que dar al gobierno un acceso fácil a los datos de los teléfonos inteligentes frustra todo el propósito de encriptarlos en primer lugar. Apple, entre otras empresas, se ha negado a cooperar hasta ahora. Pero un informe reciente deVice afirma que el gobierno ha estado haciendo un trabajo decente de descifrarel cifrado de los teléfonos inteligentesincluso sin su ayuda en lo que respecta a la mayoría de los iPhones. Los teléfonos inteligentes Android, sin embargo, se han vuelto cada vez más difíciles de descifrar.

El informe cita las declaraciones del detective Rex Kiser, que realiza exámenes forenses digitales para el Departamento de Policía de Fort Worth. En su declaración, Kiser dijo: "Hace un año no podíamos acceder a los iPhones, pero sí a todos los Androids. Ahora no podemos acceder a muchos de ellos". El informe revela además que Cellebrite (una empresa que las agencias gubernamentales contratan para descifrar teléfonos inteligentes) ya tiene una herramienta que puede descifrar el cifrado de iPhone hasta el iPhone X. La herramienta puede permitir a los investigadores acceder con éxito a datos como registros de GPS, mensajes, registros de llamadas, contactos o incluso datos de aplicaciones específicas comoInstagram, Twitter, LinkedIn y más, que pueden usarse para procesar a los delincuentes.

Sin embargo, la misma herramienta Cellebrite no ha tenido mucho éxito con el cifrado de Android en una variedad de teléfonos. Por ejemplo, la herramienta no pudo extraer ningún dato de redes sociales, navegación por Internet o GPS de dispositivos como elGoogle Pixel 2, que cuenta con unmódulo de seguridad de hardware a prueba de manipulaciones, y elSamsung Galaxy S9. Y en el caso delHuawei P20 Pro, el software no tuvo acceso a nada en absoluto. A esto, Kiser le dijo a Vice que "es más difícil obtener datos de algunos de los sistemas operativos más nuevos que de otros... Creo que muchas de estas compañías [de teléfonos] solo están tratando de dificultar que las fuerzas del orden obtengan datos de estos teléfonos... bajo el pretexto de la privacidad del cliente".

Pero la información antes mencionada no significa que tu dispositivo Android sea indescifrable. Aunque la herramienta de Cellebrite no funcione en algunos dispositivos Android, no significa que los investigadores no puedan extraer los datos que necesitan para una investigación. El proceso es un poco más laborioso y lleva más tiempo. Según  las fuentesde Vice, incluso los dispositivos nuevos como el iPhone 11 Pro Max se pueden descifrar, pero el proceso no es tan fácil como conectar el dispositivo a una herramienta de descifrado para realizar el trabajo. No obstante, el informe sigue sugiriendo que algunos teléfonos Android son más difíciles de descifrar que los iPhone, lo que los convierte en una alternativa más segura si la seguridad y la privacidad son preocupaciones importantes.


Fuente:Vice

Vía:Android Authority