Google y Fitbit están un paso más cerca de concretar definitivamente su fusión después de que la Comisión Europea dierala aprobación finaltras una investigación de cuatro meses. Google compró la empresa pionera en wearablesen noviembre de 2019por una suma nada desdeñable de 2.100 millones de dólares, pero ha estado esperando la autorización de los reguladores globales, incluida la Unión Europea, y se han planteado dudas sobre si la medida sofocaría la competencia, lo que llevó a la Comisión a iniciar unainvestigación completa. Sin embargo, tras el acuerdo de Google de cumplir una serie de compromisos, se han abordado sus preocupaciones y se ha aprobado la fusión.

Para superar la normativa, Google ha accedido a no utilizar los datos de salud, estado físico o ubicación de los dispositivos Fitbit con fines publicitarios dentro del Espacio Económico Europeo. Para ello, Google insistirá en que mantenga los datos de Fitbit "aislados" de otros datos. Los usuarios tendrán que dar su consentimiento explícito para que las aplicaciones de Google "vean" los datos recopilados por Fitbit. También se ha comprometido a mantener el acceso de la API a la plataforma Fitbit para terceros y, al mismo tiempo, garantizar que no haya limitaciones de funcionalidad en la API para los relojes inteligentes y los rastreadores de actividad física de terceros cuando se emparejen con un teléfono Android.

Al anunciar la decisión, la vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea, Margrethe Vestager, dijo: “Podemos aprobar la adquisición propuesta de Fitbit por parte de Google porque los compromisos garantizarán que el mercado de los wearables y el naciente espacio de la salud digital permanecerán abiertos y competitivos”.

Según los términos de la aprobación, Google tendrá que cumplir con la sentencia durante diez años, después de los cuales será revisada, y la Comisión señaló que bien podría extender las reglas sobre el uso de datos de Fitbit en la publicidad de Google por un período adicional. Se nombrará un fiduciario para supervisar si Google cumple con sus acuerdos, y se le exigirá que le dé a esa persona u organismo acceso a los registros relevantes y, si es necesario, al personal, las instalaciones y los datos técnicos. La sentencia hará que sea casi imposible que Google simplemente absorba a Fitbit una vez que se cierre el acuerdo, lo que garantiza que seguirá siendo una marca separada por derecho propio. Se suponía que todo el acuerdo se cerraría a fines de 2020, pero el Departamento de Justicia de los EE. UU. aún no ha emitido su propia decisión sobre la adquisición.