Una PC que se ralentiza puede ser motivo de preocupación, ya que podría estar relacionada con una sobrecarga de software o cuellos de botella de hardware, lo que requeriría una actualización parcial y costaría mucho dinero. Si alguna vez se sentó frente a su PC y tuvo que esperar a que se completara una tarea, ya sea la apertura de una aplicación o la carga de una lista de archivos, conoce la frustración que se siente al perder minutos vitales de tiempo. Afortunadamente, existen algunas formas de abordar este problema antes de tener que desprenderse del dinero que tanto nos costó ganar.
Comprobar actualizaciones del sistema operativo
Este es el método más fundamental para garantizar que su PC funcione de la mejor manera posible. El sistema operativo desempeña un papel fundamental en el manejo de todos los componentes internos y, si está desactualizado, podría experimentar una ralentización del sistema, especialmente si está relacionado con algún problema solucionado en una versión más reciente. Los sistemas operativos incluso se pueden configurar para que busquen e instalen actualizaciones automáticamente, sin necesidad de intervención humana. Sugiero habilitar esta opción siempre que sea posible para quitarse un peso de encima y mantener su PC en óptimas condiciones.
5 razones por las que no deberías ignorar las actualizaciones de Windows
Las actualizaciones de Windows pueden ser un poco molestas, pero ignorarlas es una mala idea.
Deshabilitar procesos de inicio
Cuanto más aplicaciones se añadan a la lista de inicio del sistema operativo, más lentos serán los tiempos de arranque. Cada vez que se carga el sistema y usted inicia sesión en su cuenta, el sistema operativo tendrá que cargar cada aplicación, lo que no solo ralentiza todo el arranque, sino que también significa que tendrá aplicaciones ejecutándose en segundo plano que quizás no necesite. Es mejor desactivar todas las aplicaciones que no necesite el sistema o usted mismo y abrirlas en consecuencia.
Cambiar la configuración de energía del sistema operativo
Se puede configurar un sistema operativo para que funcione con niveles de energía determinados, según la fuente de alimentación. Esto resulta útil para computadoras portátiles y otros dispositivos portátiles en los que se desea conservar la vida útil de la batería en momentos en que no se requiere que el sistema funcione a pleno rendimiento. No ocurre lo mismo en una computadora de escritorio, que siempre está conectada a una toma de corriente. La duración de la batería no es una preocupación en este caso, por lo que podemos cambiar el perfil de energía a rendimiento y disfrutar de la mejor experiencia informática posible.
Eliminar bloatware instalado
El término bloatware no se limita al software instalado por los integradores de sistemas y las marcas de portátiles. También puede referirse a aplicaciones y otras "cosas" instaladas que ya no utilizas. Tal vez hayas cambiado de una GPU AMD a una tarjeta Nvidia y todavía no hayas desinstalado todo el software AMD o quizás ya no uses periféricos Razer pero aún tengas instalado su paquete de software. Todo esto consumirá valiosos recursos del sistema, ya sea espacio de almacenamiento, RAM y ciclos de procesador (si se ejecutan al iniciar el sistema).
Actualizar los controladores de hardware
Los controladores son los que hacen que el hardware funcione comunicándose con otros dispositivos. Ya sea una unidad de almacenamiento o una GPU, todo necesita un controlador para funcionar correctamente con el sistema operativo. Al igual que un sistema operativo, el firmware se puede actualizar y un fabricante puede lanzar versiones más nuevas. Un sistema operativo puede gestionar estas actualizaciones por sí mismo, pero también puedes aplicar nuevas versiones manualmente consultando los sitios web del fabricante. Una reinstalación del controlador también puede ayudar a resolver problemas con el hardware que no funciona correctamente.
¿Ha encontrado un cuello de botella? Es posible que necesite piezas nuevas
Si ha notado un cuello de botella al ejecutar software o juegos, como que la CPU o la GPU alcanzan el 100 % de carga, es posible que necesite una o dos piezas nuevas para su PC. En este momento, los ajustes y las actualizaciones del sistema ya no podrán mejorar el rendimiento y deberá realizar la actualización.