El comienzo de la tendencia
Hasta finales de 2011, los botones de hardware eran la norma ampliamente aceptada para los botones de un dispositivo portátil, y los socios de hardware de Android aprovecharon la libertad que se les dio y comenzaron a coquetear con una variedad de funciones, íconos y posiciones de una manera un tanto caprichosa. En noviembre de ese año, Google tomó las riendas del campo de juego con el lanzamiento del Galaxy Nexus, el dispositivo que fue pionero en Android 4.0 Ice Cream Sandwich y, con él, la primera implementación legítima de teclas programables en Android. Como ha sucedido con muchos nichos de este tipo, la decisión de Google hizo que la mayoría de los fabricantes de equipos originales se alinearan con el paso de los años, y las teclas programables se volvieron comunes en una amplia variedad de líneas de dispositivos.
El impacto en los OEM
Tras el lanzamiento del Galaxy Nexus, las cosas no salieron exactamente como se esperaba, ya que la mayoría de los fabricantes de equipos originales se resistieron al cambio, citando la afición de Google por la experimentación. Sin embargo, año tras año, Google siguió por este camino y, uno por uno, la mayoría de los fabricantes de dispositivos respondieron de la misma manera. Samsung, por ejemplo, se opuso activamente al cambio y, durante un tiempo, pareció que el OEM surcoreano estaba librando una batalla cuesta arriba, ya que HTC cedió con el One M8, Sony con el Xperia Z, LG con el G2 y Motorola con el Droid Razr Maxx, pero se produjo un giro en la historia con el lanzamiento de los sensores de huellas dactilares.
A medida que la autenticación biométrica se hizo cada vez más popular, los equipos de diseño de hardware de cada bando se quedaron con la gigantesca cuestión de la ubicación. ¿Dónde debían estar los sensores de huellas dactilares? Samsung respondió rápidamente con una solución obvia, su botón de inicio, pero otros se quedaron con la duda, y en los años 2014-15 se vieron varias soluciones al problema, pero la más notable fue la tendencia a recurrir a la implementación de Samsung, que hizo que grandes fabricantes de equipos originales como HTC, OnePlus y Xiaomi optaran por el botón de inicio, lo que provocó que cada uno de ellos cediera ante los botones de hardware. Google y LG llevan el sensor en la parte posterior, mientras que Sony utiliza el botón de encendido para alojarlo, y mientras el mundo espera la decisión de Motorola, han surgido dos bandos claros en el campo de juego, con potencias de ambos lados que se niegan a ceder terreno.
Un análisis profundo de ambos bandos
Dado que el mercado ofrece una variedad de dispositivos con ambas opciones para elegir, uno podría opinar que no hay mucha diferencia, y si bien eso puede ser cierto para el consumidor promedio, los usuarios avanzados tienden a sopesar cuidadosamente los pros y los contras de cada característica del dispositivo, así que echemos un vistazo a los factores que constituyen la gigantesca brecha entre las dos manifestaciones.
Bienes raíces
La ubicación de las teclas programables en el borde inferior de la pantalla provoca unapérdida de 48dpen el espacio real de la pantalla, lo que impide que las aplicaciones aprovechen toda la altura de la pantalla. Algunos usuarios no le dan importancia, pero los entusiastas de los botones de hardware argumentan con vehemencia que ese espacio puede ser utilizado por el sistema. Los teléfonos son cada vez más grandes y la incapacidad de experimentar la gloria completa de una pantalla grande y de alta resolución es suficiente para hacer que algunos se sientan abrumados. Sin embargo, Google ha estado trabajando constantemente para sacar lo mejor de la situación, implementando API que los desarrolladores pueden usar para ocultar las barras del sistema y, de ese modo, proporcionar una solución temporal.
Facilidad de acceso
Las aplicaciones que ocultan las teclas programables y el posterior gesto de deslizar hacia arriba para mostrarlas son un punto en su contra, dada la leve incomodidad que causan, pero en general, los botones de hardware resultan mucho menos fáciles de usar que las teclas programables. Su incapacidad para adaptarse a la orientación del dispositivo dificulta la experiencia del usuario y el esfuerzo necesario para presionarlos es considerablemente mayor que el que se requiere para presionar las teclas programables.
Vida
Los botones de hardware son mecánicos (o capacitivos) por naturaleza, y su estructura subyacente está formada por componentes reales. Por ello, su vida útil y durabilidad son cuestionables y tienen varias variables, como la intensidad y la frecuencia de uso, el cuidado general del dispositivo, etc., mientras que las teclas programables son meras representaciones de imágenes vinculadas a llamadas de métodos de todo el sistema y no son susceptibles a tales obstáculos.
Adaptabilidad y Modificación
Quizás la ventaja más importante de las teclas programables es su capacidad de adaptarse según lo requiera la situación. Su naturaleza virtual permite plasmar la filosofía de Google de “Diseñar para el usuario y todo lo demás vendrá por añadidura” y existen diversas formas de llevarla a cabo:
Orientación
Mientras que las teclas de hardware permanecen bloqueadas en la orientación vertical incluso cuando el dispositivo gira, las teclas programables se adaptan y reflejan el cambio de orientación, con los íconos girando para coincidir con el dispositivo en los teléfonos y toda la barra de navegación cambiando el borde al que está anclada en las tabletas. ¿El resultado? Una experiencia de usuario perfecta que elimina la curva de aprendizaje y la incompatibilidad inicial cuando uno intenta usar teclas orientadas verticalmente de cualquier otra manera.
Personalización
Con ROM personalizadas que permiten a los usuarios modificar prácticamente cada centímetro del sistema, la barra de navegación es, sin duda, un miembro activo y destacado de la gama de opciones de personalización. Desde conjuntos de iconos personalizados y configuraciones de altura manuales hasta orden modificado y funcionalidad definida por el usuario, las teclas programables permiten un nivel de personalización que sigue siendo casi imposible para los botones de hardware, aunque poco aprovechado en la práctica.
Mutación
La mutación de las teclas programables es un tema nuevo y desconocido, que se ha discutido de vez en cuando en las redes sociales y que recién está comenzando a desarrollarse en la comunidad Xposed. La mutación de las teclas programables, si se concreta, modificaría la barra de navegación de una manera que tenga en cuenta el contexto, lo que le permitiría reaccionar y adaptarse a los cambios de situación y, por lo tanto, brindar una experiencia de usuario agradable y poderosa. Si bien es posible que nunca vea la luz del día en el repositorio de AOSP, las soluciones comunitarias comoXtended Navbarbrindan una visión del potencial que alberga la pequeña barra negra a la que tantos se oponen.
Conclusión
Con todos los hechos expuestos, está bastante claro que ambos lados tienen sus propias ventajas y desventajas. Sin embargo, las teclas programables tienen un potencial infinitamente mayor y, lo que es más importante, cuentan con el apoyo de Mountain View. Te gusten o no, están aquí para quedarse en el futuro previsible. ¿De qué lado estás? ¿Afecta esto a tu decisión a la hora de comprar un nuevo teléfono? ¡Cuéntanoslo en la sección de comentarios a continuación!