Mira tu placa base. Ahora mírame a mí. Vuelve a mirar tu placa base. Y vuelve a mirarme a mí. Tu placa base no soy yo, pero lo que es mejor que esta terrible imagen desgarrada del anuncio de Old Spice es una placa base nueva. A veces es necesario actualizar una placa vieja por un modelo nuevo y mejor. A continuación, se muestran algunas señales de que tu placa base vieja puede necesitar ser reemplazada.
4Estás comprando un nuevo procesador
No todos los procesadores admiten el mismo zócalo y, si vas a comprar una nueva CPU que funcione en un zócalo diferente, tendrás que reemplazar la placa base. Lamentablemente, los zócalos no se pueden intercambiar en caliente y los chipsets también admiten generaciones específicas de CPU, por lo que no queda otra opción que cambiar tu placa base de confianza por una nueva y reluciente.
Un aspecto positivo de cambiar tu vieja placa base por una nueva es la inclusión de nuevas funciones. Probablemente tendrás puertos USB más rápidos (y más), ranuras PCI más rápidas, interfaces de almacenamiento más rápidas y compatibilidad con RAM más rápida. Estoy seguro de que habrás notado el tema. Y al comprar una nueva CPU, es muy probable que sea considerablemente más rápida que la que estás reemplazando.
3Quieres DDR5 y PCIe 5.0
Si tu placa base ya tiene algunas generaciones, es muy probable que no admita memoria RAM DDR5 o PCIe 5.0 para tarjetas de expansión y unidades de almacenamiento. Ahí es donde entra en juego una nueva placa base. Vale la pena tener en cuenta que, al actualizar desde una placa más antigua, necesitarás nueva memoria RAM y una CPU, especialmente si pasas de una plataforma DDR4.
Contamos con una guía completa sobre DDR4 vs. DDR5 y las GPU más recientes se están preparando para utilizar por completo el estándar PCIe 5.0, por lo que comprar una placa base con estas características puede ayudar a mejorar el rendimiento general del sistema. Migrar de una unidad SATA o PCIe más lenta a una SSD PCIe 5.0 puede marcar una gran diferencia al trabajar con big data.
2Ya no recibes actualizaciones de BIOS/UEFI
Las actualizaciones de firmware son fantásticas, ya que pueden ayudar a solucionar problemas, introducir nuevas funciones y más. A medida que tu placa base comience a envejecer, notarás que se lanzan menos actualizaciones para la gama y, cuando llegue al final de su vida útil o cuando la retiren de las tiendas, es probable que veas muy pocas, salvo parches de seguridad críticos. Necesitarás una placa nueva si quieres el soporte de software más reciente y mejor.
1No funciona (ni enciende)
Vale, esto es bastante obvio, pero si tu placa base no se enciende o está atascada en un código de arranque y no puedes hacer que avance en la POST, es posible que necesites una nueva placa base. Las placas base son bastante resistentes, pero pueden sufrir golpes si fuerzas un componente en una ranura, utilizas hardware incompatible o presionas demasiado el sistema con perfiles de overclocking manuales.
Siempre existe una pequeña posibilidad de que un componente de la PC falle sin previo aviso y la placa base no es la excepción. Intente mantener el calor bajo dentro del chasis y asegúrese de que todos los componentes conectados funcionen como se espera para ayudar a prolongar la vida útil de su PC.
¿No está roto? ¡No lo arregles!
Una placa base puede durar (y durará) muchos años, incluso si se le exige mucho al sistema durante muchas horas cada día. No será necesario reemplazarla por completo por una nueva a menos que tenga problemas de inestabilidad o necesite una característica que no esté presente en la placa. La CPU, la placa base, la RAM y el almacenamiento están bien para el uso diario hasta que necesite mejores características y rendimiento.