Estamos asistiendo a un momento decisivo en la historia de los teléfonos inteligentes. El panorama de los teléfonos inteligentes, tal como está ahora mismo, está dividido entre Apple y Google. Ambos adoptan diferentes enfoques en la forma en que gestionan sus ecosistemas y, a través de estos enfoques marcadamente diferentes, ambos han crecido innegablemente hasta alcanzar los mayores tamaños de su propia historia. El año pasado se iniciaron varias investigaciones antimonopolio en varios mercados clave y también se produjeron demandas contra estas grandes empresas tecnológicas. Todos estos movimientos políticos y judiciales están avanzando lentamente hacia un resultado, y tanto Apple como Google no están contentos con ello.

Ayer, el Comité Judicial del Senado anunció que considerará laLey de Mercados Abiertos de Aplicaciones (S.2710)para su debate el jueves. También está previsto un debate en el Senado el jueves sobre laLey de Innovación y Elección en Línea Estadounidense (S.2992). En resumen, mañana se presentarán algunos puntos muy interesantes, que pueden cambiar potencialmente todo el panorama de los teléfonos inteligentes tal como lo conocemos en la actualidad. Apple y Google han presentado sus propias ideas al respecto y las analizaremos también. Pero primero, demos un paso atrás y veamos cuáles son estas leyes.

Explicando los proyectos de ley propuestos

Ley de Mercados Abiertos de Aplicaciones

LaLey de Mercados Abiertos de Aplicaciones (S.2710)es un proyecto de ley que proponeimpedir quelas empresas con tiendas de aplicaciones que superen los 50 millones de usuarios en los EE. UU. (definidas como "Empresas Cubiertas") hagan lo siguiente:

  • Exigir a los desarrolladores de aplicaciones que utilicen un sistema de pago dentro de la aplicación que esté controlado o sea propiedad de la empresa cubierta, como condición previa para permitir la distribución en la App Store o en un sistema operativo.
  • Exigir que las condiciones de precios de venta sean iguales o más favorables en su App Store que en otras tiendas de aplicaciones.
  • Tomar cualquier acción punitiva o imponer términos punitivos a los desarrolladores que utilizan un sistema dentro de la aplicación diferente o que ofrecen precios diferentes en otras tiendas.
  • Imponer restricciones a las comunicaciones de los desarrolladores de aplicaciones a los usuarios de sus aplicaciones fuera de la App Store.
  • Utilizar información comercial no pública derivada de una aplicación de terceros para competir con esa misma aplicación.
  • Autopreferenciación en las búsquedas, al clasificar irrazonablemente sus propias aplicaciones por sobre otras aplicaciones de la competencia (excepto publicidad claramente revelada).

Además, las empresas cubiertas también deben abrir sus sistemas operativos para permitir a los usuarios elegir e instalar tiendas de aplicaciones alternativas, y ocultar y eliminar aplicaciones y tiendas de aplicaciones que se hayan instalado previamente en el dispositivo. Además, el proyecto de ley propone el "desarrollo abierto de aplicaciones", que prevé "el acceso a las interfaces del sistema operativo, la información de desarrollo y las características de hardware y software que sean equivalentes o funcionalmente equivalentes" a las utilizadas por las propias aplicaciones de las empresas cubiertas.

Si ha seguido la redacción hasta ahora, este proyecto de ley propone cambios radicales en la estructura misma de las tiendas de aplicaciones que tenemos actualmente, tanto Google Play Store como Apple App Store.

Es fácil ver los aspectos que se oponen a las prácticas actuales de la App Store de Apple, como permitir la carga lateral de las tiendas de aplicaciones, eludir los sistemas IAP (uno de los puntos fundamentales de discordia en lademanda Apple vs Epic Games) y más.

Y estos cambios propuestos afectan también a Google: aunque Android como sistema operativo es un sistema operativo más "libre" y "liberado" (usado muy libremente en este contexto), Google ejerce un control considerable sobre Google Play Store también en los dispositivos vendidos con Google Play Store (es decir, dispositivos que se envían con GMS (Google Mobile Services), regidos por el MADA (Mobile Application Distribution Agreement) firmado con el OEM del teléfono). Los requisitos previstos en la Ley, como eludir los sistemas IAP, forman parte de la base misma de demandas como lademanda de Epic vs Google por Fortnite. Los documentos que se produjeron para el proceso de demanda revelaron otras prácticas como elPrograma de Dispositivos Premierque supuestamente implicaba el intercambio de términos más favorables a los OEM si no enviaban teléfonos con una App Store de la competencia.

Hay más que discutir sobre el proyecto de ley y las ramificaciones para Apple y Google, pero vale la pena esperar hasta que se realice el debate del Comité Judicial del Senado.

Ley Estadounidense de Innovación y Elección en Línea

LaLey Estadounidense de Innovación y Elección en Línea (S.2992)es un proyecto de ley que proponeimpedir quelas grandes empresas (definidas como "Plataformas Cubiertas") realicen diversos actos de autopreferencia, tales como:

  • Preferir injustamente sus propios productos, servicios o líneas de negocio, perjudicando así a la competencia.
    • Incluye funcionalidad de búsqueda o clasificación.
  • Limitar injustamente la capacidad de otros productos, servicios o líneas de negocio para competir con los propios productos, servicios o líneas de negocio de la Plataforma Cubierta.
  • Discriminar en la aplicación o cumplimiento de los términos de servicio de la Plataforma Cubierta entre usuarios comerciales en situaciones similares de una manera que perjudique la competencia.
  • Condicionar el acceso a la Plataforma Cubierta a la compra o uso de otros productos o servicios que no sean parte o intrínsecos a la propia Plataforma Cubierta.
  • Utilizar datos no públicos obtenidos generados en la Plataforma Cubierta por las actividades de un usuario comercial, para competir con los productos o servicios ofrecidos por el usuario comercial.
  • Establecer restricciones contractuales o técnicas que impidan la portabilidad de los datos de un usuario comercial en la Plataforma Cubierta a otros sistemas o aplicaciones.
  • Restringir materialmente a los usuarios de la Plataforma Cubierta la posibilidad de desinstalar software que haya sido preinstalado o de cambiar configuraciones predeterminadas que dirijan o conduzcan a estos usuarios a productos o servicios ofrecidos por la Plataforma Cubierta, a menos que sea necesario para la seguridad o el funcionamiento de la Plataforma Cubierta.
  • Tomar represalias contra un usuario comercial o un usuario de la Plataforma Cubierta que plantee inquietudes a las autoridades policiales sobre posibles violaciones de la ley.

Es fácil entender por qué las grandes empresas tecnológicas (más allá de Apple y Google) y otras grandes compañías tampoco estarían muy contentas con este proyecto de ley. La premisa básica del proyecto de ley sería impedir que una gran empresa utilice una situación de cuasimonopolio para transferir ventajas injustas a sus otros bienes y servicios. La redacción es amplia, pero también podemos ver que incluye motores de búsqueda y tiendas de aplicaciones dentro de su ámbito, especialmente en la función de búsqueda y clasificación.


Reacciones

Tanto Apple como Google han tenido fuertes reacciones antes del debate.

Manzana

Segúninforma9to5Mac, Apple ha enviado una carta a los senadores presentando sus puntos de vista sobre cómo los cambios propuestos socavarían la seguridad y la privacidad de los usuarios.

Estos proyectos de ley recompensarán a aquellos que han sido irresponsables con los datos de los usuarios y empoderarán a los malos actores que atacarían a los consumidores con malware, ransomware y estafas.

Apple afirma que la App Store es "muchísimo más segura que los sistemas que ofrecen una distribución abierta y no centralizada, incluido nuestro propio MacOS", y que obligar a los iPhones a permitir la descarga de aplicaciones de forma lateral podría dar lugar a cientos de miles de infecciones de malware móvil adicionales al mes. Apple sostiene además que el aumento del riesgo no se debe a que los consumidores elijan conscientemente aceptar los riesgos y descargar aplicaciones cuestionables, sino a que "sin un mecanismo de verificación centralizado como la App Store, muchos consumidores se verán engañados y se verán obligados a instalar software malicioso no deseado".

Apple insta a que estos proyectos de ley no se aprueben en su forma actual, sino que se losmodifique para “fortalecer el bienestar del consumidor, especialmente en lo que respecta a la protección del consumidor en las áreas de privacidad y seguridad”. Una de estas sugerencias incluye modificar el lenguaje para agregar una “defensa afirmativa para la conducta que ‘aumente el bienestar del consumidor’” .

Google

Googlerespondió con una publicación en su blogque ofrece varios ejemplos de cómo se verán afectados los servicios de Google en detrimento de los usuarios finales. Por ejemplo, Google señala que la Búsqueda y Maps no podrán ofrecer resultados integrados y de alta calidad, como no poder ofrecer direcciones de Google Maps cuando alguien busque información de ubicación o de negocios en la Búsqueda. Los paneles de conocimiento y fragmentos de texto que Google ofrece directamente en la Búsqueda también pueden verse afectados, ya que la empresa también tendría que mostrar resultados de menor calidad. Google Play Store tendría que dar la misma importancia a los servicios de spam y de baja calidad. E incluso se le podría prohibir a Google ofrecer el servicio SafeBrowsing y filtros de spam en Chrome y Gmail para bloquear ventanas emergentes, virus, estafas y malware.

La legislación antimonopolio tiene por objeto garantizar que las empresas compitan intensamente para fabricar sus mejores productos para los consumidores. Pero las disposiciones vagas y amplias de estos proyectos de ley perjudicarían productos populares que ayudan a los consumidores y a las pequeñas empresas, en beneficio de un puñado de empresas que presentaron sus argumentos en Washington.

En conjunto, los argumentos de Google se ajustan a la estrecha integración que a menudo vemos entre los servicios de Google (pero no en sus aplicaciones de chat). Estas integraciones corren el riesgo de romperse si las leyes propuestas se aprueban y se convierten en leyes.


Tendremos que ver cómo se desarrolla el próximo debate. Todavía queda un largo camino por recorrer para que los proyectos de ley se conviertan en leyes, según tengo entendido. Por un lado, el Comité Judicial del Senado puede sugerir cambios a los proyectos de ley, o puede aprobar la forma actual. Luego, ambas cámaras del Congreso deben debatir y votar para aprobar exactamente la misma versión del proyecto de ley. Después de eso, el proyecto de ley pasa al presidente de los Estados Unidos, que puede aprobarlo o vetarlo. Así que todavía queda un largo camino por delante. No obstante, estamos ante un posible paso histórico en la forma en que interactuamos con nuestros teléfonos.